Las expectativas eran altas y se cumplieron. Daddy Yankee se entregó por completo al público que asistió el sábado a su segundo concierto en tierras pinoleras, mostrando una vez más que él es el “Big Boss” del reggaetón.

A las 10 de la noche con muchas expectativas comenzaron los gritos. Pantallas gigantes, luces y juegos pirotécnicos anunciaron la llegada del daddy. Su entrada fue espectacular y desde el inicio los asistentes comenzaron a bailar. Entró con “Somos de calle”, un tema bastante sonado en nuestro país.

Su repertorio musical incluyó desde lo más viejito hasta lo más nuevo. Hits como el “playero 37”, “Machucando”, “Rompe”, “Lo que pasó, pasó”, “Mayor que yo”, “Noche de entierro”.